Gloria al Padre,…
DÍA PRIMERO
¡Oh Don Bosco Santo!
Por el amor ardiente que tuviste a Jesús Sacramentado y por el celo con que
propagaste su culto, sobre todo con la asistencia a la Santa Misa, con la
Comunión frecuente y con la visita cotidiana; alcánzanos la gracia de crecer
cada vez más en el amor y práctica de tan santas devociones, y de terminar
nuestros días fortalecidos y confortados por el celestial alimento de la Divina
Eucaristía.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA SEGUNDO
¡Oh Don Bosco Santo!
Por el amor ternísimo que tuviste a María Auxiliadora, vuestra Madre y Maestra;
alcánzanos una verdadera y constante devoción a tan dulcísima Madre, a fin de
que, como hijos suyos devotísimos, podamos merecer su valioso patrocinio en esta
vida y de un modo especial en la hora de nuestra muerte.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA TERCERO
¡Oh Don Bosco Santo!
Por el amor filial que tuviste a la Santa Iglesia y al Sumo Pontífice, a quien
defendiste constantemente; alcánzanos la gracia de ser siempre dignos hijos de
la Iglesia Católica, y de amar al Papa y venerar en él al Infalible Vicario de
Nuestro Señor Jesucristo.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA CUARTO
¡Oh Don Bosco Santo!
Por el amor grande con que amaste a la Juventud y le hiciste de Padre y
Maestro, y por los heroicos sacrificios que sobrellevaste por su salvación; haz
que también nosotros amemos con un amor santo y generoso a esta porción elegida
del Sagrado Corazón de Jesús, y que en todo joven contemplemos la persona
adorable de nuestro divino Salvador.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA QUINTO
¡Oh Don Bosco Santo!
Tú que a fin de continuar y extender siempre más tu santo apostolado, fundaste
la Sociedad Salesiana y el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora; haz que
los miembros de estas dos Familias Religiosas estén siempre llenos de tu
espíritu y sean fieles imitadores de tus heroicas virtudes.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA SEXTO
¡Oh Don Bosco Santo!
Tú que a fin de obtener en el mundo más abundantes frutos de fe práctica y
ternísima caridad, instituiste la Unión de los Cooperadores Salesianos; haz que
éstos sean siempre modelos de las virtudes cristianas y providenciales ayudantes
de tus obras.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA SÉPTIMO
¡Oh Don Bosco Santo! Tú que amaste con amor
inefable a todas las almas, y que para salvarlas enviaste a tus hijos hasta los
últimos confines de la tierra; haz que también nosotros pensemos continuamente
en la salvación de nuestras almas y cooperemos con todos los medios posibles a
salvar tantos pobres hermanos nuestros.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA OCTAVO
¡Oh Don Bosco Santo!
Tú que amaste con un amor de predilección la bella virtud de la pureza, y la
inculcaste con el ejemplo, con la palabra y con los escritos; haz que también
nosotros, enamorados de tan indispensable virtud, la practiquemos
constantemente y la difundamos con todas nuestras fuerzas.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA NOVENO
¡Oh Don Bosco Santo!
Tú que fuiste siempre tan compasivo hacia las humanas desventuras, dirige una
mirada hacia nosotros tan necesitados de tu auxilio. Haz descender sobre
nosotros y sobre nuestras familias las maternales bendiciones de María
Auxiliadora; alcánzanos todas aquellas gracias espirituales y temporales que
necesitamos: intercede por nosotros en vida y en muerte, a fin de que podamos
cantar eternamente las divinas misericordias en el Paraíso Celestial. Así sea.
Padrenuestro, avemaría y gloria.