ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS
Por la señal…
Señor mío,
Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos
quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón
haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las
ocasiones de ofenderos, confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera
impuesta. Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita, que los perdonareis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y
perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.
¡Oh Corazón
divinísimo de mi amado Jesús, en quien la Santísima Trinidad depositó tesoros
inmensos de celestiales gracias! Concededme un corazón semejante a vos mismo, y
la gracia que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, vuestro
sagrado culto y bien de mi alma. Amén.
DÍA PRIMERO
Oración. ¡Oh Corazón
sacratísimo y melifluo de Jesús, que, con ferventísimos deseos y ardentísimo
amor, deseáis corregir y desterrar la sequedad y tibieza de nuestros corazones!
Inflamad y consumid las maldades e imperfecciones del mío, para que se abrase
en vuestro amor; dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas
contra vos, ¡oh amantísimo Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es
para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma.
Tres Padrenuestros,
tres Avemarías.
DÍA SEGUNDO
Oración. ¡Oh Corazón
amabilísimo de Jesús, celestial puerta por donde nos llegamos a Dios y Dios
viene a nosotros! Dignaos estar patente a nuestros deseos y amorosos suspiros,
para que, entrando por vos a vuestro Eterno Padre, recibamos sus celestiales
bendiciones y copiosas gracias para amaros. Dadme la gracia de resarcir las
injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os
pido en esta novena, sí es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de
mi alma. Amén.
Tres Padrenuestros y
Avemarías.
DÍA TERCERO
Oración. ¡Oh Corazón
Santísimo de Jesús, camino para la mansión eterna y fuente de aguas vivas!
Concededme que siga vuestras sendas rectísimas para la perfección y para el
cielo, y que beba de vos el agua dulce y saludable de la verdadera virtud y
devoción, que apaga la sed de todas las cosas temporales. Dadme la gracia de
resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y
la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y
bien de mi alma. Amén.
Tres Padrenuestros y
Avemarías.
DÍA CUARTO
Oración. ¡Oh Corazón
purísimo de Jesús, espejo cristalino en quien resplandece toda la perfección!
Concededme que yo pueda contemplaros perfectamente, para que aspire a formar mi
corazón a vuestra semejanza, en la oración, en la acción y en todos mis pensamientos,
palabras y obras. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es
para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.
Tres Padrenuestros y Avemarías.
DÍA QUINTO
Oración. ¡Oh Corazón
dulcísimo de Jesús, órgano de la Trinidad venerada, por quien se perfeccionan
todas nuestras obras! Yo os ofrezco las mías, aunque tan imperfectas, para que
supliendo vos mi negligencia, puedan aparecer muy perfectas y agradables ante
el divino acatamiento. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es
para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.
Tres Padrenuestros y
Avemarías.
DÍA SEXTO
Oración. ¡Oh Corazón
amplísimo de Jesús, templo sagrado donde me mandáis habite con toda mi alma,
potencias y sentidos! Gracias os doy por la inexplicable quietud. sosiego y
gozo que yo he hallado en este templo hermoso de la paz, donde descansaré
gustoso eternamente. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es
para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.
Tres Padrenuestros y
Avemarías.
DÍA SÉPTIMO
Oración. ¡Oh Corazón
clementísimo de Jesús!, divino propiciatorio, por el cual ofreció el Eterno
Padre que oiría siempre nuestras oraciones, diciendo: "Pídeme por el
Corazón de mi amantísimo Hijo Jesús; por este Corazón te oiré, y alcanzarás
cuanto me pides". Presento sobre vos a vuestro Eterno Padre todas mis
peticiones, para conseguir el fruto que deseo. Dadme la gracia de resarcir las
injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os
pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de
mi alma. Amén.
Tres Padrenuestros y
Avemarías.
DÍA OCTAVO
Oración. ¡Oh Corazón
amantísimo de Jesús, trono ígneo y lucidísimo, inflamado en el amor de los
hombres, a quienes deseáis abrasados mutuamente en vuestro amor! Yo deseo vivir
siempre respirando llamas de amor divino en que me abrase, y con que encienda a
todo el mundo, para que os corresponda amante y obsequioso. Dadme la gracia de
resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y
la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y
bien de mi alma. Amén.
Tres Padrenuestros y Avemarías.
DÍA NOVENO
Oración. ¡Oh Corazón
dolorosísimo de Jesús, que para ablandar nuestra dureza y hacer más patente el
amor con que padecisteis tantos dolores y penas para salvarnos, los quisisteis
representar en la cruz, corona de espinas y herida de la lanza, con que os manifestasteis
paciente y amante al mismo tiempo! Dadme la gracia de resarcir las injurias e
ingratitudes hechas contra vos, correspondiendo agradecido a vuestro amor, y la
que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y
bien de mi alma. Amén.
Tres Padrenuestros
y Avemarías.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Al Padre eterno. ¡Oh
Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad y mi camino,
llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro por
todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones
que os tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la
preciosa sangre de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de
todas por el mismo suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo
ignorado de ellas mi amado Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por
todas. Presento también a Vuestra Majestad, sobre este santísimo Corazón, a
vuestros siervos, mis amigos, y os pido los llenéis de su espíritu, para que,
siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan estar con vos
eternamente. Amén.
Hacer aquí la
petición que se desea obtener con esta novena
Oración. ¡Oh Corazón
divinísimo de Jesús, dignísimo de la adoración de los hombres y de los ángeles!
¡Oh Corazón inefable y verdaderamente amable, digno de ser adorado con
infinitas alabanzas, por ser fuente de todos los bienes, por ser origen de
todas las virtudes, por ser el objeto en quien más se agrada toda la Santísima
Trinidad entre todas las criaturas! ¡Oh Corazón dulcísimo de Jesús! Yo
profundísimamente os adoro con todos los espíritus de mi pobre corazón, yo os
alabo, yo os ofrezco las alabanzas todas de los más amantes serafines y de toda
vuestra corte celestial y todas las que os puede dar el Corazón de vuestra
Madre Santísima. Amén.
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